Si no sabes responder a esta pregunta, aquí te dejamos dos pautas que te van a ayudar a encontrar una respuesta. Ahí van:
- Adapta los contenidos al público al que te diriges
Los contenidos que elaboremos para nuestro blog, página web o redes sociales tienen que coincidir con el nivel de nivel de comprensión de la audiencia a la que nos dirigimos. Además, la audiencia debe estar en condiciones de utilizar los contenidos que les ofrecemos (parece 
bastante inútil informar a unos padres primerizos sobre técnicas de relajación para dormir ocho horas seguidas… cuando estos saben que los llantos de su bebé les van a despertar cada poco tiempo).
- Olvidarse de las generalidades
Los usuarios buscan en tu blog una información que les permita resolver una problemática específica. Si no la encuentran en tu blog, se irán a otro sitio. Si la lectura de ese contenido no provoca, como resultado una acción (cambio de opinión, una compra, fijarse una meta) nuestro trabajo de redacción habrá sido inútil. A través de unos contenidos útiles y precisos, el lector deberá sentirse animado, aconsejado, apoyado. En definitiva: debemos crear contenidos que sean una llamada a la acción.
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