Kaizen es una palabra japonesa que habla de cómo alcanzar el éxito dando pasos pequeños y firmes. En este caso no se trataría tanto de cambiar la vida (que un poco, también) sino de consejos para cambiar la forma de escribir… haciéndolo de una forma progresiva (de cortos pasos), pero significativa y, sobre todo efectiva. Aquí te dejamos cinco consejos que te harán ser el mejor (y más productivo) copywriter
- Uso racional de los adverbios
Stephen King, en su libro On Writing, dice que “el camino al infierno está pavimentado con adverbios”. Puede que la frase sea un tanto radical, pero no le falta razón al maestro norteamericano de las novelas de terror. Un uso comedido de los adverbios, da claridad y solidez al texto. En cambio, el abuso del adjetivo acaba por agotar al lector.
- Hay bloggers y hay escritores
Un bloguero escribe de forma casual, añadiendo enlaces, imágenes y videos para crear contenido. En cambio, el escritor, se dedica a escribir. Primero investiga, toma notas. Luego, se centra en las palabras. Sólo le importan las palabras. Quizás, un copywiter debería ser escritor y blogero. Escribir -sin olvidar nunca ser directo y conciso- y luego, una vez corregido y editado el texto, insertar y vincular enlaces, videos…
- Marcarse una disciplina de escritura
Ya se sea escritor o bloguero, el problema suele ser la disciplina. La inspiración no siempre llega cuando queremos (o la necesitamos) pero las posibilidades de ganarse su presencia aumentarán en la misma medida. Ya sea media hora, ya sea uno o dos horas, lo importante es saber que, esas horas al día, se van a dedicar, exclusivamente a escribir. Si, al final, el resultado es una pantalla en blanco, no hay porqué preocuparse. Eso no sucederá siempre.
- Cambia tu modo de trabajo
Si, vale, la pantalla blanca intimida al más pintado. Es normal. Sin embargo, si esta situación se repitiera en el tiempo, quizás no estaría de más recurrir a alguien, de nuestro entorno, a quien pudiéramos considerar público objetivo. Mandémosle un correo electrónico explicándole nuestras ideas, sobre que queremos escribir. Puede que las suyas (sus ideas) nos ayuden a desatascar nuestra propia creatividad.
- Robarles a otros escritores
Ojo, no estoy hablando de plagio. Estoy hablando de estudiar a escritores de éxito, analizar que ha funcionado en su estilo y adaptarlo al nuestro. ¿Por qué no fijarse en alguien que ya ha triunfado? Puede que encontremos en él una idea con la que arrancar (no nos obsesionemos con buscar la originalidad 100%. También se puede ser original desarrollando una idea que ya tuvieron otros).
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