Hemos elegido, cuidadosamente las palabras de nuestro post. Sabemos -o creemos saber- que esa es la mejor manera de que lo lea la audiencia que nos interesa para nuestro negocio. Finalmente, decidimos publicar… y ¿qué ocurre? Nadie los lee. No hay comentarios, ni tweets, no se comparte en Facebook. ¿Qué puedes hacer para que esto cambie? Pues si y, en realidad, la solución puede ser mucho más fácil de lo que puede parecer en un primer momento. Aquí van algunos consejos de alguien (yo) que ha pasado por eso y que cree poder ayudarte.
- Breve y conciso
Es lo primero que enseñan en cualquier curso de redacción de textos. Escribir menos, y rediseñar el texto para que tenga una lectura más fluida, puede ser todo lo que se necesite para atraer al lector y mantener su atención.
- Atrapa al lector impaciente
Piensa en ti mismo buscando información. Si no encuentras lo que buscas en una web, haces clic y vas a la siguiente. Hay que aceptar que esto lo hace todo el mundo, así que lo mejor será trabajar con esta realidad en lugar de luchar con ella.
- Divide la información para que sea más digerible
Si, pongamos, por ejemplo, estás escribiendo sobre un tema complejo, quizás no estaría mal que dividieras el tema en varios posts que fueras publicando. Es una manera de mantener el interés de la gente, que vuelvan a por más. Además, un lector encontrará más fácil digerir un contenido si éste le llega en porciones.
- Estructura el párrafo en forma de pirámide invertida
Esto significa ofrecer, primero, una conclusión y, acto seguido, los razonamientos. Seguramente, el lector curioso se quedará leyendo. Querrá saber como has llegado a la conclusión que le has ofrecido en primer lugar.
- Utilizar subtítulos
Esta herramienta de redacción ofrece al lector nuevas formas de entender la noticia. También, conforman un conjunto de puntos de acceso a la página, que hacen su «trabajo» mucho más sencillo y agradable.
- Y que esos subtítulos sean convincentes e intrigantes
Estamos de acuerdo en que un titular fuerte es vital para que un lector siga con la lectura de nuestro post. A partir de
aquí, el uso de subtítulos igualmente convincentes -y, a poder ser intrigantes- harán que el lector continúe con su lectura hasta el final del texto.
- Añadir vínculos relevantes y útiles
Los enlaces externos demuestran que el redactor del post se ha documentado para su redacción. También, que ha tratado de ampliar los conocimientos y facilitar comprensión del texto por parte del lector, añadiendo contenidos de calidad.
- Resaltar los elementos importantes del texto
Esto se hace, por ejemplo, utilizando la negrita en algunas palabras o frases del post seleccionadas por su importancia. Eso si, no hay que excederse con lo resaltado… pues, así, se obtendría el mismo efecto de no haber resaltado nada.
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